• 500 gr de harina de espelta integral
• 10 gr de levadura seca activa
• 1 cucharadita de sal
• 2 cucharadas de miel o azúcar moreno
• 300 ml de agua tibia
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1 huevo (para barnizar)
• Semillas de sésamo o de chía para espolvorear (opcional)

1. Activar la levadura:

   • En un bol pequeño, disuelve la miel o el azúcar moreno en el agua tibia.
   • Espolvorea la levadura sobre el agua y deja reposar durante 5 a 10 minutos hasta que la mezcla comience a espumar.

2. Mezclar los ingredientes secos:

   • En un bol grande, mezcla la harina de espelta integral y la sal.

3. Formar la masa:

   • Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos y vierte la mezcla de levadura y el aceite de oliva.
   • Mezcla bien hasta que la masa comience a formarse.
   • Traslada la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica.

4. Primer levado:

   • Coloca la masa en un bol engrasado, cubre con un paño limpio y deja que repose en un lugar cálido por aproximadamente 1 hora, o hasta que doble su tamaño.

5. Formar los panes:

   • Divide la masa en 8 partes iguales para panes de tamaño estándar, o en 12 para panes más pequeños.
   • Forma cada parte en una bola suave y colócalas en una bandeja de horno forrada con papel pergamino.
   • Aplasta ligeramente cada bola para darle forma de pan de hamburguesa.

6. Segundo levado:

   • Cubre los panes con un paño y deja que reposen por otros 30 minutos.

7. Horneado:

   • Precalienta el horno a 200°C (390°F).
   • Batir ligeramente el huevo y barniza cada pan con el huevo batido.
   • Espolvorea las semillas de sésamo o de chía sobre los panes si deseas.
   • Hornea en el horno precalentado durante 15-20 minutos o hasta que los panes estén dorados y suenen huecos al golpear la base.

1. Amasa adecuadamente: Dedica tiempo a amasar la masa correctamente. Esto ayuda a desarrollar el gluten y a crear una textura suave y elástica en el pan.

2. Controla la temperatura: Asegúrate de que el agua para activar la levadura esté a la temperatura adecuada, generalmente entre 35°C y 40°C. Demasiado caliente puede matar la levadura, mientras que demasiado fría no la activará correctamente.

3. Pre-calienta el horno: Asegúrate de precalentar el horno a la temperatura correcta antes de hornear los panes. Esto ayuda a garantizar una cocción uniforme y una buena formación de la corteza.

4. No te excedas con la harina: Evita añadir demasiada harina durante el amasado, ya que esto puede hacer que los panes resulten densos y secos. Es mejor que la masa esté un poco pegajosa que demasiado seca.

1 hasta 8 personas

1 hora y media